Tratará a pacientes con VIH de comunidades cercanas a Euskadi. Osakidetza, la primera sanidad pública en corregir la pérdida de grasa en la cara, ya ha intervenido a 700 pacientes vascos
La cruzada contra el sida que emprendió hace años el Hospital Donostia no conoce descanso. Desde las primeras investigaciones en el servicio de enfermedades infecciosas en los años ochenta, cuando el virus ni siquiera tenía nombre, a los últimos tratamientos que han conseguido cronificar esta enfermedad antes mortal, el hospital guipuzcoano ha luchado desde todos los flancos para intentar mejorar la calidad de vida de los pacientes seropositivos. Ahora, el centro se apunta un nuevo 'tanto' en esta lucha que tiene mucho de compromiso personal. El Ministerio de Sanidad le ha nombrado centro de referencia para operar a los pacientes con lipoatrofia, aquellos que han sufrido pérdida de grasa en la cara como consecuencia de los tratamientos con antirretrovirales.
Esta intervención de estética, que sirve para borrar una de las huellas más visibles del sida, se ofrece en Euskadi dentro de la cartera pública de servicios sanitarios desde 2006, cuando se empezó a operar a los pacientes aquejados de esta alteración del metabolismo. Desde entonces, 700 personas han pasado por los quirófanos de los hospitales de Cruces, Basurto y Donostia, la mitad de ellos en el centro sanitario guipuzcoano. Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid se sumaron a este camino abierto por Euskadi y resolvieron «la deuda pendiente» con los pacientes de sida. No ocurrió lo mismo en el resto de comunidades, lo que dio lugar a multitud de quejas por la desigualdad en el tratamiento sanitario que recibían los pacientes en función de si residían en un lugar u otro.
La presión de los activistas y de las oenegés dio sus frutos en 2008, en el marco de la Conferencia Mundial del sida en México, donde el entonces ministro de Sanidad Bernart Soria se comprometió a «asegurar el acceso al tratamiento en igualdad de condiciones a todos aquellos pacientes que lo necesiten». El Ministerio decidió acreditar para las intervenciones a los centros con mejor experiencia y equipos cualificados, un total de once en toda España, entre los que ha sido elegido el Hospital Donostia, el único en Euskadi.
El coordinador del Plan del Sida, Daniel Zulaika, explica que en la práctica aquellos pacientes de otras comunidades autónomas que no ofrezcan esta operación podrán ser tratados en el centro guipuzcoano, donde pasarán por las manos del cirujano plástico Alfredo Martínez Flórez. «La verdad es que estamos muy orgullosos de haber sido los primeros en atender a los pacientes y ahora en ofrecernos para otras comunidades», afirma Zulaika, en un gesto solidario ya que no habrá contraprestación económica. Martínez Flórez cuenta que el tratamiento estético -una operación con anestesia local- es «tan necesario como el tratamiento farmacológico para la enfermedad. Nuestros pacientes nos decían que si les habíamos salvado de la muerte, ahora les teníamos que borrar el estigma social» que arrastraban por la lipoatrofia. La recuperación es inmediata y el paciente se va a casa en el mismo día de la intervención, con una cara nueva y la sonrisa de saber que ahora sí ha vencido al sida.
DATOS
La lipoatrofia: Pérdida de grasa que produce el tratamiento farmacológico contra el sida.
Pacientes en Euskadi: Han sido operados 700 pacientes, «la bolsa histórica» de afectados.
Centro de referencia: El Hospital Donostia tratará a enfermos de comunidades cercanas.
DANIEL ZULAIKA COORDINADOR DEL PLAN DEL SIDA
«Estamos orgullosos de haber sido los primeros en haber ofrecido esta intervención»
ALFREDO MARTÍNEZ FLÓREZ CIRUJANO PLÁSTICO
«Si les habíamos salvado la vida, también les teníamos que borrar el estigma social»
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