La Iglesia Católica en Alemania puso en marcha hace siete días una línea telefónica para atender y asesorar sobre casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
La línea telefónica que la Iglesia Católica en Alemania puso en marcha el pasado 30 de marzo para atender y asesorar sobre casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes ha recibido un total de 13.293 llamadas.
Sin embargo, sólo 2.670 llamadas pudieron ser atendidas por los 11 psicólogos y trabajadores sociales, porque el clero alemán "no esperaba" este aluvión de llamadas.
En su primer día, la línea recibió 4.459 llamadas, pero sólo fueron capaces de manejar 162 y el servicio se vio obligado a cerrar temporalmente.
La mayoría de las personas que han recurrido a este servicio "han roto un silencio guardado desde hace mucho tiempo".
Este servicio no fue creado para investigar presuntos crímenes de abuso, pero los especialistas que están al otro lado de la línea pueden ayudar a las víctimas presentar quejas formales.
Con esta iniciativa, la Iglesia alemana pretende recuperar la confianza de la sociedad, tras una serie de denuncias de abusos sexuales y físicos cometidos por miembros del clero hace décadas.
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