“No tengo demasiados recuerdos de aquellos años de abuso físico y emocional que mi hermano Eamon sufrió, porque yo era todavía pequeño (su hermano es seis años mayor que él). Pero sí me acuerdo de la sangre en su camisa cuando volvía por la tarde a casa. Las burlas y las palizas eran muy frecuentes, fueron una constante en sus años de colegio”, cuenta Farrell, que dedica unas palabras especialemnte cariñosas a su hermano. “Las personas temen la diferencia. Les causa miedo. Mi hermano representaba el miedo para mucha gente… Pero para mí era motivo de alegría. Desde muy joven me hacía siempre reír con su inteligencia y su ingenio. Siempre he aspirado a tener su fuerza y su bondad”, expresa con un indisimulado cariño.
“La intolerancia no está genéticamente codificada. Se enseña. Se aprende en casa, en las clases, allí donde formarmos parte de un grupo”, recuerda Farrell. “El acosos es tortura (…) Pero lo más triste es que no todos los chicos sobreviven al mismo. Es una enfermedad social potencialmente mortal”, añade, incidiendo en la importancia de este tipo de campañas.
La campaña Stand Up! contra el bulloing homofóbico se desarrollará desde hoy día 9 de abril hasta el próximo día 18.
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