Un obispo católico en Filipinas consideró incorrecto que el Tribunal Supremo autorizara a la principal plataforma defensora de los derechos de los homosexuales y transexuales a presentarse en las elecciones del 10 de mayo.
Deogracias Iñiguez, de la diócesis de Caloocan, en esta capital, aseguró hoy que la Iglesia debe reconocer y respetar a estos colectivos, pero su candidatura electoral es una situación de anormalidad.
Según Iñiguez, que alguien vote por ellos equivale a que esa persona apruebe y aliente una conducta innatural.
La opinión del prelado apareció en la página web de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, dos días después de que el Tribunal Supremo permitiera a la organización Ang Ladlad (Fuera del armario) participar en los comicios.
Los jueces determinaron que la Ang Ladlad cumplía con los requisitos para aspirar a los escaños estipulados por la Constitución para las minorías y agrupaciones profesionales.
También coincidieron en que parte de la población recela del colectivo, pero señaló que Filipinas no puede criminalizar este tipo de conducta.
La agrupación ya había sido descalificada en dos ocasiones por la Comisión Electoral al sostener que promovían la inmoralidad y representaban una amenaza para la juventud.
Danton Remoto, líder de la plataforma, es un profesor de la universidad jesuita Ateneo de Manila, que aboga por una ley que acabe con la discriminación de los homosexuales en Filipinas.
La legislación se debate desde hace décadas, pero ha quedado siempre archivada en el Parlamento.
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