20100409- Informe del Departamento de Estado de Estados Unidos denuncia violaciones “correctivas” a lesbianas y gays en Zimbabue

Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la situación de los derechos humanos en Zimbabue ha revelado que tanto las mujeres lesbianas como los hombres gays de ese país africano sufren habitualmente acoso e incluso violaciones con la intención de “curar su homosexualidad”.

Amanda Porter, de la Embajada de Estados Unidos en Zimbabue, ha detectado que los hombres gays son con frecuencia forzados a mantener relaciones heterosexuales, mientras que las mujeres lesbianas son directamente violadas. En muchos casos son los propios familiares quienes perpetran estos actos brutales, que entienden como “curativos” y que casi nunca son denunciados. Con frecuencia gays y lesbianas también son obligados contra su voluntad a contraer matrimonio con personas del sexo opuesto.

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y su primer ministro y rival político, Morgan Tsvangirai se oponen a que la nueva Constitución del país recoja derecho alguno para las personas homosexuales. A día de hoy, las relaciones homosexuales entre varones son delito en Zimbabue, aunque en estos momentos no existe una política activa de persecución policial como ha existido en otras épocas. La homofobia social, como vemos, sigue sin embargo desbocada.

Nueva violación “correctiva” a una mujer lesbiana en Sudáfrica

Las revelaciones sobre Zimbabue se conocen pocos días después de que en la vecina Sudáfrica haya sido denunciado un nuevo caso de violación “correctiva” a una mujer lesbiana, una práctica desgraciadamente corriente en ese país. Un hombre de 40 años ha sido detenido después de retener durante cinco horas y violar a una chica lesbiana de 30. Se da la circunstancia, además, de que la chica conocía al agresor.

Si algún aspecto no del todo negativo podemos destacar es que la chica acudió a denunciar el caso a una organización que se encarga precisamente de ayudar a las víctimas de este tipo de violaciones, que ya ha anunciado que se personará ante la justicia para evitar que el agresor sea liberado. Acabar con la impunidad de este tipo de delitos, que muchas veces ni siquiera son denunciados por miedo, es uno de los principales empeños de los colectivos LGTB sudafricanos.