- Una ordenanza municipal prohíbe la discriminación por orientación sexual
- Rige para oficinas de gobierno y empresas privadas, pero no para entidades religiosas
La alcaldesa de Houston (izquierda) y su novia en su boda. / R. H. (REUTERS) |
Houston ha hecho historia esta semana con la aprobación de una
ordenanza que prohíbe la discriminación basada en la orientación sexual.
La ordenanza, apodada HOPE por sus siglas en inglés (Houston Equal
Rights Ordinance), posiciona a la ciudad en el ala más progresista en
materia de derechos de libertad sexual, a pesar de estar en medio de uno de los estados más conservadores de Estados Unidos, Texas, que no reconoce el derecho al matrimonio gay.
A nivel federal, el proyecto de ley contra la discriminación laboral
(ENDA) está estancado en el Congreso, sobre todo en la Cámara de
Representantes, donde no tiene posibilidades de prosperar en un futuro
cercano.
Houston es la cuarta ciudad más grande de EE UU. Su alcaldesa, Annise
Parker, que este año se casó con su novia, dijo ante la prensa que se
trata de “un paso adelante para la ciudad”. “No es lo más importante que
he logrado como alcaldesa, pero es lo más significativo y gratificante a
nivel personal que haré en este cargo”.
El consejo municipal aprobó la medida en una votación de 11 contra
seis el miércoles por la noche. La ordenanza prohíbe la discriminación
de personas basada en raza, color, orientación sexual, edad, religión,
discapacidad, origen, edad y embarazo en áreas como vivienda y empleo, y
extiende diversas protecciones a la comunidad homosexual y transgénero.
El documento impone multas de 5.000 dólares y se aplicará a entidades
privadas y de gobierno. Las entidades religiosas están excluidas.
Organizaciones de derechos civiles resaltaron el voto como una de las mayores victorias políticas del movimiento LGBT.
“Esta legislación de sentido común hará que la vida sea un poco más
fácil y justa para miles de personas en Houston”, dijo el director para
campañas de Human Rights Campaign, Marty Rouse. “Como la ciudad más
grande de Texas, Houston es el epicentro de negocios y cultura, las
urbes prosperan cuando todos sus ciudadanos se sienten bienvenidos y
parte de la fábrica cultural”.
Uno de los miembros del consejo municipal, Michael Kubosh, explicó
que votó en contra de la ordenanza porque “la mayoría de las llamadas y
correos electrónicos le exigían que se opusiera a ella”. Al otro lado
del pasillo, concejales más liberales insistían en que la iniciativa
traería bienestar a la ciudad.
Uno de los líderes en contra de la ordenanza fue el pastor de la
Iglesia Grace Community, quien definió la medida como algo que
“simplemente no está bien”. Él, junto a varios grupos conservadores,
espera reunir suficientes firmas para forzar una votación sobre HOPE en
las elecciones de noviembre.
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