Reino Unido: Desestima una enmienda que buscaba bloquear la tramitación del proyecto de ley destinado a legalizarlo
La ley para legalizar el matrimonio entre personas del
mismo sexo en Inglaterra y Gales ha recibido el apoyo de la Cámara de
los Lores británica, que amenazaba con bloquearla tras un controvertido
debate que se ha alargado dos días.
El proyecto afrontaba en la Cámara Alta una de las mayores
dificultades que ha encontrado en su tramitación debido a una enmienda
que buscaba devolver el texto a los Comunes, que ya lo aprobó el pasado
21 de mayo en una polémica sesión.
Los Lores han desestimado finalmente hoy por 390 votos
frente a 148 la enmienda que había introducido el parlamentario
independiente Geoffrey Dear, que de haber prosperado hubiera obligado a
volver a redactar el texto impulsado por el Gobierno del primer ministro
conservador David Cameron. La ley pasará ahora a un comité de la Cámara
de los Lores, que volverá a estudiar el proyecto antes de someterlo de
nuevo al voto de los parlamentarios en una tercera y última lectura.
Entre los noventa miembros de la Cámara que tomaron la
palabra desde el lunes, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby,
sostuvo que la ley "abolirá" la actual institución del matrimonio y la
sustituiría por una opción "más débil". El primado anglicano es uno de
los 26 lores llamados Espirituales, destacados miembros de la Iglesia
Anglicana con voz y voto en la Cámara Alta británica, donde el resto de
sus miembros son designados por la reina Isabel II con el acuerdo del
primer ministro.
Lord Dear, que presentó la iniciativa para tratar de
impedir que la ley se sometiera a votación, señaló por su parte que el
proyecto amenaza con "inflamar a la opinión pública" en el Reino Unido.
"No tiene nada que ver con la igualdad, porque eso ya se logró con las
uniones civiles", sostuvo Dear, que consideró que "el término matrimonio
se ha entendido de una forma inequívoca durante los últimos siglos".
El proyecto de ley aspira a legalizar el matrimonio entre
personas del mismo sexo en Inglaterra y Gales (Irlanda del Norte y
Escocia tienen las competencias transferidas), donde las parejas
homosexuales ya podían contraer uniones civiles desde 2005.
La Iglesia Anglicana mostró su oposición al proyecto desde
sus primeras fases, por lo que el legislador incluyó en el texto la
prohibición expresa a que las iglesias de Inglaterra y Gales puedan
celebrar bodas gais. El Gobierno británico quería evitar posibles
demandas por discriminación en el caso de que una pareja homosexual se
encontrara con la negativa de una iglesia a celebrar su boda, una vez
legalizadas ese tipo de uniones. Por ese motivo, cualquier organización
religiosa que quiera unir en matrimonio a personas del mismo sexo deberá
pedir primero el permiso del Gobierno, que calcula que la ley entraría
en vigor en 2014 si los trámites en Westminster avanzan al ritmo
previsto.
Nueva división entre los 'tories'
El exsecretario de Estado conservador Oliver Eden señaló
que la ley que impulsa su partido "refleja la evolución de la sociedad" y
afirmó que está "orgulloso" de apoyarla. El debate sobre una ley que ha
impulsado el Ejecutivo de coalición entre conservadores y
liberaldemócratas ha escenificado una nueva división entre los 'tories'.
En los Comunes, 133 diputados del Partido Conservador votaron en contra
del proyecto impulsado por su líder, que en los últimos tiempos se ha
enfrentado asimismo a una rebelión en su grupo por su programa en
relación a la Unión Europea (UE). Un amplio sector del Partido
Conservador considera que el apoyo a las bodas entre personas del mismo
sexo lastran las opciones de Cameron a salir reelegido en las próximas
elecciones generales de 2015.
Los liberaldemócratas del viceprimer ministro Nick Clegg,
por su parte, han presentado la ley como un éxito propio para el que han
tenido que vencer la resistencia de sus socios en el Ejecutivo.
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